Es estremecedor vernos tan vulnerables. Somos fantásticos aventureros por plantarnos en este pequeño lugar: diminuto y chiquitito.
Que cándida inocencia aferrarnos a lo terreno.
Transitar la vida ocupados en tener, guardar... cuando el suelo que pisamos es solo un corpúsculo de polvo en la infinitud del universo.
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