miércoles, 20 de febrero de 2013

200 AÑOS

BATALLA DE SALTA
Seguimos cumpliendo 200.
 En el sector norte de la ciudad, se alza el Monumento a la Batalla de Salta, más conocido entre los salteños como "20 de Febrero", por ser la fecha en que se conmemora la victoriosa acción de armas del Gral. Belgrano en 1813.
Este monumento proyectado por el escultor Torcuato Tasso, consta de un basamento ejecutado en piedra labrada proveniente de los cerros vecinos a la ciudad, y culmina con un magnifico bronce que simboliza la Victoria en la célebre batalla. 
Los relieves fundidos en bronce fueron realizados en Paris - Francia con la supervisión artística de la escultora salteña Lola Mora.
El monumento se erigió en el mismo lugar donde el general Belgrano, en 1813, había hecho colocar una cruz con la inscripción "A los vencedores y vencidos", señalando el sitio en que se sepultó a los soldados muertos durante la Batalla de Salta. Esta cruz se guarda hoy en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced.


La Batalla comenzó el día 19, en la pampa de Castañares, con el ataque a la posición realista por la retaguardia. Pío Tristán recibió noticia del avance, y dispuso sus tropas nuevamente para resistirlo. Alineó una columna de fusileros sobre la ladera del cerro San Bernardo, reforzó su flanco izquierdo, y organizó las 10 piezas de artillería con que contaba. 
En la mañana del 20 Belgrano ordenó la marcha del ejército en formación, disponiendo la infantería al centro, una columna de caballería en cada flanco y una nutrida reserva al mando de Manuel Dorrego. El primer choque fue favorable a los realistas.
Al promediar el combate Belgrano cambió su táctica. Movilizó la reserva y ordenó a Martín Dorrego (que había reemplazado al segundo jefe del Ejército del Norte, Eustoquio Díaz Velez, por una herida recibida) atacar vigorosamente. Al frente de la caballería, condujo el propio Belgrano una avanzada sobre el cerco que rodeaba la ciudad. De esta manera el Ejército del Norte fue quebrando inexorablemente la resistencia realista, que se congregó en la Plaza Mayor, adonde finalmente el General Pío Tristán anunció la rendición.
Belgrano decidió no tomar prisioneros de guerra a los soldados realistas, siempre que los mismos juraran no volver a levantar las armas en contra de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y que se entregaran los prisioneros patriotas que eran retenidos en el Alto Perú. Y como gesto de respeto y amistad hacia Pío Tristán, Belgrano no aceptó el sable que este le ofrecía, sino que lo abrazó, en un gesto que sería fuertemente recordado por la historia.
Las victorias obtenidas en Tucumán y Salta permitieron frenar el avance realista hacia el sur, marcando una frontera que jamás pudo ser vulnerada nuevamente; en gran parte debido al incansable esfuerzo del General Martín Miguel de Güemes y su ejército.



AL MARGEN: resulta curioso la no participación del mayor Héroe Salteño: El Gral Don Martin Miguel de Guemes en esta batalla y otras realizadas en aquel año.
Es que el General se encontraba fuera de la provincia. Había sido "castigado" y trasladado a Buenos Aires. En aquella época no existía el divorcio y el General Guemes mantenía una relación amorosa con Juana Inguanzo ("ex"esposa del teniente Sebastian Mella)

fuentes: opinion line - salta21